Esa mujer es una casa secreta.
En sus rincones, guarda voces y esconde fantasmas.
En las noches de invierno, humea.
Quien en ella entra, dicen, nunca mas sale.
Yo atravieso el hondo foso que la rodea. En esa casa sere habitado. En ella me espera el vino que me bebera. Muy suavemente golpeo a la puerta, y espero.
Nat.
Eduardo Galeano